jueves, 21 de julio de 2011

El nuevo fútbol: El que no arriesga, gana

¿Qué pasa con el fútbol que el que busca ganar no lo consigue y el que se repliega y tiene una idea de fútbol que se contradice a la historia, gana?.
Todos saben que para ganar hay que ir a buscar los partidos, pero últimamente el que se defiende es el que llega a la gloria. Pareciera que se quiere imponer un nuevo modelo de juego que se contradice con la historia. El mejor ejemplo para esta situación es el desempeño de la Selección uruguaya de fútbol en esta Copa América, en donde en pocas ocasiones fue en busca de un partido y mayoritariamente se replegó en su campo para que alguna contra o un pelotazo encuentre mal parada a la defensa de enfrente. Ese desempeño, nada más ni nada menos, lo llevó a ser uno de los finalistas de éste torneo. Todos dicen que Uruguay tiene una idea de juego y sabe a lo que juega. ¿Una idea de juego es defenderse los 90 minutos?. Esa es una pregunta que deja entrever que el fútbol ya perdió lo que era y la identidad de juego que siempre tuvo. Argentina y Brasil arriesgaron y lo único que lograron fue quedarse con las ganas de lograr el título. Entonces: ¿El que no arriesga gana?
Paraguay ayer se clasificó a la final sin merecerlo y terminando el tiempo suplementario casi colgado del travesaño. Venezuela lo pasó por arriba y propuso siempre ir en busca de la primera final de su historia. Al contrario, el equipo de Martino todo el tiempo quiso llegar a los penales, en donde finalmente ganó, convirtiéndose en la primera Selección que llegó a la final de la Copa América sin ganar un solo encuentro. Algo verdaderamente lamentable. ¿Qué es lo que pasa con el fútbol?¿Hay que defenderse y no arriesgar para ganar?. En verdad, si la última pregunta se afirma, el fútbol que se viene va a ser más que decadente. 

martes, 19 de julio de 2011

Marcando la historia


La Selección venezolana de fútbol sorprendió a todos: derrotó por primera vez en su historia a Chile, en la Copa América, y también por primera vez se metió en las semifinales de éste torneo.
“Los goles que no se hacen en un arco se padecen en el otro”. Esa es la gran frase para definir este emocionante encuentro: un equipo que iba con todo a la búsqueda de un gol que no se le daba (Chile), y otro que simplemente hacia lo que podía para que su valla no sea vencida (Venezuela).
La Copa América desde el primero de julio no deja de sorprender. Ese día, Argentina no le podía ganar a una, de ante mano, débil Bolivia. Un día después, debutaba Brasil y sólo empataba con Venezuela, y ayer Perú se convertía en el primer semifinalista,  gracias a su efectividad de contragolpe. Hoy no fue la excepción, surgió otro hecho trascendental en la historia del futbol mundial.
Chile iba con todo para lograr el tan ansiado pase a las semifinales, pero la suerte nunca se encontró a su favor. Claudio Borghi miraba abatido como una y otra vez sus delanteros no podían concretar las clarísimas chances de gol (más que nada en la etapa final) y como las semifinales parecían un sueño cada vez más lejano. Venezuela se replegaba en su campo de juego y se hallaba a la expectativa de que en alguna contra lo encontrase a Chile mal parado, para nockearlo y sacarlo del partido. Se sabe que los goles no se merecen, se hacen, ese fue unos de los puntos fundamentales del partido: Chile erró mucho en la definición y Venezuela en las pocas y escasas veces que llegó marcó.
En síntesis, La Selección  chilena jugó mucho mejor que la venezolana y mereció lograr el tan ansiado pase a las semis, pero esto es fútbol y gana el que hace los goles.